El valor humano
Reflexionemos sobre este año, sus aprendizajes y esperanzas.
Reflexionemos sobre este año, sus aprendizajes y esperanzas.Me pregunto con alguna frecuencia ¿cuáles son las lecciones que nos trajo el 2020?
¿Las habremos identificado?
Desde lo personal grandes aprendizajes: he encontrado y disfrutado nuevas formas de hacer las cosas, he entendido que la manera de relacionarnos con los otros puede ser distinta y podemos seguir construyendo colectivamente, he resignificado el sentido de la cooperación y la solidaridad y que la flexibilidad y la fluidez deben estar siempre presentes con el fin de poder avanzar.
Y, ¿qué hemos aprendido nosotros, en esta pequeña ciudad que es El Tesoro? Creo que muchas cosas. Quiero comenzar esta publicación, que a su vez es la despedida del año, con algunas de esas reflexiones que nos deja este año extraño y quiero hablar del valor de las personas.
Por meses tuvimos pasillos vacíos y puertas cerradas; y a pesar de la increíble capacidad de nuestras marcas de volcar sus esfuerzos a las ventas en los medios digitales, no alcanzamos a reemplazar la visita de los clientes a nuestros espacios.
La experiencia de recorrer una tienda, de ver la emoción de encontrar los zapatos que estaba buscando; de tocar la tela suavecita de la pijama para el clima frío, o de caminar entre estanterías repletas de libros para escoger un par; tomar un café en compañía, sentado en la mesa que da al pasillo y permite ver pasar la gente. La vida de estos espacios son las personas, la vida de El Tesoro son sus visitantes.
Y así como las personas nos inspiran para crecer, mejorar y generar experiencias únicas, nuestro equipo es ese gran capital que nos ha permitido adaptarnos a las circunstancias, generar ahorros, repensar los proyectos y seguir creciendo.
El Covid-19 nos ha mostrado lo vulnerables que somos los humanos y ha resaltado el valor de las personas. Las de nuestra familia, los amigos, los clientes, los proveedores, los niños que permiten que suene la banda sonora de las atracciones en funcionamiento.
Y es que sin las personas de nuestro equipo no lo habríamos logrado, y sin nuestros clientes recorriendo los pasillos, comiendo en los restaurantes, mercando, comprando ese regalo, perdemos la magia por completo. El 2020 terminará y esperamos llenos de esperanza y optimismo el 2021.
El Covid 19 seguirá ahí y debemos tener el valor de cuidarnos y cuidar a los demás.
Adriana González Zapata
Gerente General
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